Ya podemos ver la ”Escuela del futuro” según los responsables de la Consejería de Educación del Gobierno de Aragón [1] y de Nuevas Tecnologías de la Diputación Provincial de Huesca.
La escuela de Arén (Huesca), como antes lo fue la de Ariño (Teruel), ha sido dotada de un ordenador portátil para cada niño y niña de 4º a 6º de Primaria, de conexión a internet y de una intranet por el pueblo dentro del comienzo de un “plan piloto”. Y eso es la “Escuela del futuro”. Que triste.
Los que llevamos muchos años trabajando en la escuela pública y en el medio rural esperábamos una escuela donde lo importante fueran las personas; donde se cubrieran las bajas del profesorado; donde se “permitieran” tiempos para la formación; donde se acabara el “interinaje” y los destinos del profesorado a centros que no solicitan, pero que por puntuación les corresponde “obligatoriamente” al pasar a definitivos; donde se apoyara al alumnado y a los centros escolares más desfavorecidos; donde se invirtieran recursos humanos y materiales partiendo de las auténticas necesidades, propuestas y peticiones de sus comunidades educativas; donde se abrieran cauces para conocer el pensar y el sentir de esas comunidades antes de tomar decisiones o poner en marcha programas pilotos; donde no quedaran conciertos ni desvíos del dinero público para instituciones privadas y se ofertara una auténtica enseñanza pública, laica y gratuita para todas y todos los niños desde los 0 años. Pero no, eso no será la “Escuela del futuro”, la “Escuela del futuro” será un ordenador portátil para cada niña o niño de 4º a 6º de Primaria, internet e intranet. Que decepción.
Los que llevamos muchos años trabajando con nuevas tecnologías en el aula esperábamos que en la “Escuela del futuro” se fuera abandonando el software impuesto y de pago y se apostara decididamente desde nuestras Instituciones por un software libre, independiente de multinacionales y gratuito, siempre partiendo de las necesidades y propuestas del profesorado que lo va a utilizar en el aula. Pero no, eso tampoco será la “Escuela del futuro”, la “Escuela del futuro” deberá pasar por Microsoft, Windows y la enciclopedia Encarta como únicos materiales al alcance del alumnado (se destierran los libros, el papel y el lápiz,... y la libertad de elección de hardware y software o de los materiales que el profesorado estime adecuados para su labor docente -ver el artículo de PC Actual sobre la inauguración de la "Escuela del futurp" de Ariño en el curso pasado donde se explica el concepto de, ojo con este otro nombrecito, aula "autosuficiente"-), y a los centros llegará lo que los contratos con las multinacionales y los vendedores determinen, sin más criterios pedagógicos de elección de recursos que los que proponga la economía de mercado y el "marketing" de las Nuevas Tecnologías. Que buen negocio para unas cuantas personas.
Los que llevamos muchos años viviendo en el medio rural esperábamos una “Escuela del futuro” más basada en valores como la solidaridad o la igualdad de oportunidades. Pero no, la “Escuela del futuro” tampoco será eso, la “Escuela del futuro” será como la de antes, repartiendo recursos materiales y económicos por sorteo o por amiguismo, como en tiempos pretéritos, sin convocatorias abiertas, sin transparencia y creando nuevas diferencias y desajustes entre los recursos materiales de los colegios. Que insolidario y discriminatorio.
Los que llevamos algunos años en los Ayuntamientos rurales esperábamos que algo tan supuestamente importante como avanzar en la “Escuela del futuro” supusiera una mayor coordinación institucional para cubrir las necesidades del medio rural en el que se enmarca esa “Escuela”. Pero no, la coordinación sólo se produce para que las niñas y niños de 4º a 6º de Primaria de esa escuela concreta y de ese pueblo concreto tengan un ordenador portátil, internet e intranet, sin plantearse que con acuerdos previos y, en este momento urgentes, entre Educación, Industria, Turismo, Diputaciones,... quizás podría cubrirse ya todo el territorio rural y no rural con conexiones “decentes” a internet y no sería tan necesario ese “plan piloto” de la “Escuela del futuro” o, al menos, no tan costoso para los contribuyentes ya que los municipios y sus habitantes podrían contar ya con esas conexiones. La "Escuela del futuro" se convierte así en un intento de justificar y de hacernos ver como positiva su incompetencia institucional para mejorar las infraestructuras de las comunicaciones del medio rural con actuaciones puntuales a las que llaman "plan piloto". Que despilfarro y que tomadura de pelo.
Visto lo visto, tengo una cosa clara desde mi experiencia y mi creencia de que un mundo mejor es posible partiendo de las personas y priorizando la educación en valores como la solidaridad, la libertad, la tolerancia, o el respeto, y una educación emocional que aporte recursos para gestionar nuestras propias vidas, y desde un sí rotundo, pero reflexivo y crítico, a las Nuevas Tecnologías en el aula: No me gusta ese modelo de “Escuela del futuro” que han presentado y preferiría que nuestros responsables se dedicaran a que la “Escuela del presente”, la que abrimos todos los días, funcionara mejor, y a escuchar las necesidades y propuestas de sus auténticos protagonistas para avanzar en un verdadero proyecto común de “Escuela del futuro”, con los cambios que eso implique, pero sin olvidar la "del presente".
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